28 mar 2020

Poemas futuristas

 Underwood Girls

Autor: PEDRO SALINAS

Quietas, dormidas están,
las treinta, redondas, blancas.
Entre todas
sostienen el mundo.
Míralas, aquí en su sueño,
como nubes,
redondas, blancas, y dentro
destinos de trueno y rayo,
destinos de lluvia lenta,
de nieve, de viento, signos.
Despiértalas,
con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
como a músicas antiguas.
Ellas suenan otra música:
fantasías de metal
valses duros, al dictado.
Que se alcen desde siglos
todas iguales, distintas
como las olas del mar
y una gran alma secreta.
Que se crean que es la carta,
la fórmula, como siempre.
Tú alócate
bien los dedos, y las
raptas y las lanzas,
a las treinta, eternas ninfas
contra el gran mundo vacío,
blanco en blanco.
Por fin a la hazaña pura,
sin palabras, sin sentido,

ese, zeda, jota, i...


Canción del automóvil

Por MARINETTI.

¡Dios vehemente de una raza de acero,
automóvil ebrio de espacio,
que piafas de angustia, con el freno en los dientes estridentes!
¡Oh formidable monstruo japonés de ojos de fragua,
nutrido de llamas y aceites minerales,
hambriento de horizontes y presas siderales
tu corazón se expande en su taf-taf diabólico
y tus recios pneumáticos se hinchen para las danzas
que bailen por las blancas carreteras del mundo.
Suelto, por fin, tus bridas metálicas.., ¡Te lanzas
con embriaguez el Infinito liberador!
Al estrépito de¡ aullar de tu voz...
he aquí que el Sol poniente va Imitando
tu andar veloz, acelerando su palpitación
sanguinolento a ras del horizonte...
¡Míralo galopar al fondo de los bosques!...



Futurismo




Un resumen del Manifiesto técnico de la literatura futurista»
Milán, 11 de marzo de 1912.


1.- Es menester destruir la sintaxis disponiendo los sustantivos al azar, tal como nacen.

2. Los verbos deben usarse en infinitivo, para que se adapten elásticamente al sustantivo y no queden sometidos al yo del escritor que observa o imagina. El infinitivo del verbo puede dar el sentido de la continuidad de la vida y la elasticidad de la intuición que percibe.

3.- Se debe abolir el adjetivo, para que el sustantivo desnudo guarde su color esencial. El adjetivo teniendo en sí mismo el carácter alusivo, es incompatible con nuestra visión dinámica, puesto que presupone una pausa y una meditación.

6.- Abolir también la puntuación. Al haberse suprimido los adjetivos, los adverbios y las conjunciones, la puntuación queda anulada, en la continuidad variada de un estilo vivo que se crea por sí mismo, sin las pausas absurdas de los puntos y las comas. Para acentuar ciertos movimientos e indicar sus direcciones se emplearán signos matemáticos: + > < - : =, y signos musicales.

8.- No existen categorías de imágenes, nobles o groseras o vulgares, excéntricas o naturales. La intuición que las percibe carece de preferencias y partidismos. El estilo analógico es el dueño absoluto de toda la materia y de su intensa vida.

11.- Destruir en la literatura el "yo", o sea, toda la psicología. El hombre completamente averiado por la biblioteca y el museo, sometido a una lógica y a una sabiduría espantosa, ya no ofece ningún interés. Por consiguiente debemos abolirlo de la literatura y finalmente sustituirlo por la materia, de la que se debe captar la esencia a golpes de intuición, cosa que jamás podrán hacer los físicos ni los químico

Poema vanguardista. Caligramas y poemas visuales


Caligramas from TeresaLosada

Os paso aquí la explicación y la actividad que les propuso a sus alumnos la profesora Teresa Losada estupendo  en su blog 


NOSOTROS SEGUIREMOS SUS PASOS: 

En su afán de renovación, de experimentación, de hacer en el arte lo que hasta ahora no se había hecho, los poetas vanguardistas del período de entreguerras fueron mucho más allá de lo que hasta entonces era estrictamente literario, y a la poesía le añadieron el ingrediente visual de jugar con los versos y su disposición. Así nacieron dos tipos de poemas parecidos, pero que no son exactamente lo mismo:

  • los caligramas (inventados por el Cubismo, concretamente por el poeta francés Apollinaire), que son poemas cuyos versos dibujan una imagen relacionada con el contenido, 
  • los poemas visuales (muy utilizados por poetas ultraístas y creacionistas, como Vicente Huidobro, Guillermo de la Torre o Juan Larrea), poemas que juegan con la disposición de los versos pero que no tienen por qué representar una imagen (por ejemplo, versos que forman un triángulo, o un cuadrado, o una espiral...)
En la presentación de arriba tenéis un montón de ejemplos de caligramas y poemas visuales, desde los más sencillos a los más complejos y sorprendentes, por ejemplo, esa máquina de escribir o... ¡el retrato de Lorca! :-o. (Si no se ve muy bien, intentad verla en pantalla completa).

Vosotros deberéis hacer un caligrama, es decir, un poema cuyos versos aparezcan formando una imagen relacionada con el contenido. Y para ello, tenéis tres opciones:

  • la primera, la que tiene más mérito: escribir un poema completamente original, pensar la imagen relacionada, y escribir el poema con la forma de esa imagen.
  • la segunda, hacer un caligrama sobre un poema de otro (el que queráis: de los leídos en clase -que son ya unos cuantos-, de los que podéis encontrar en este blog o cualquier otro que conozcáis o encontréis).
  • la tercera, hacer un caligrama con la letra de una canción (que no deja de ser un poema pensado para ser cantado, algo que se ha hecho desde que existe la poesía)
Para hacer el caligrama, lo primero es tener claro la forma que queréis que dibujen sus versos, y por supuesto, para esto es imprescindible tener clara la idea central o el tema de vuestro poema, o el poema o canción que queréis convertir en caligrama.

Una vez que tengáis claro qué dibujo queréis, haced un esbozo a lápiz. Luego, escribid el poema sobre él (si queréis, en un primer momento con lápiz, para si os equivocáis poder borrar; luego, a boligrafo, rotulador o pintura.... Por supuesto, podéis combinar también colores, y palabras e imágenes, o sea, podéis  incluir alguna línea o forma que no sean letras). Por último, borrad las líneas de lápiz que habíais esbozado para que quede ya sólo el texto... et voilà! Vuestro caligrama estará hecho.

7 mar 2020

Juventud, divino tesoro


 
CANCIÓN DE OTOÑO EN PRIMAVERA

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

 (...)

En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!

                                Rubén Darío